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TKART magazine Técnica | Lo que hay que saber sobre los tubos para el kart
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LO QUE HAY QUE SABER SOBRE LOS TUBOS PARA EL KART

TKART Staff
12 Noviembre 2018
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Lo básico, en cualquier kart ganador que se precie, es su chasis: un bastidor de tubos de acero soldados juntos siguiendo un diseño bien definido. En apariencia, no puede haber nada más sencillo; en realidad, detrás se esconde todo un mundo de tecnologías y conocimientos sobre materiales, fomas, características mecánicas, tratamientos y soldaduras
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Entre los muchos vehículos del universo del automovilismo, el kart es quizás el que, en origen, tiene un espíritu más “de carreras”: es sencillo, ligero, presenta una excelente relación peso/potencia y es capaz de ofrecer una aceleración lateral en curva superior a la de los supercoches más costosos. Además, gracias a sus elevadas prestaciones, junto con unos costes reducidos, tiene la peculiaridad de atraer tanto a profesionales y a quienes sueñan con una trayectoria profesional al volante, como a simples aficionados que quieren divertirse. La base fundamental de este vehículo tan peculiar es el chasis, que está formado por tubos de acero soldados juntos y carece de suspensiones. En apariencia, se trata de un objeto muy sencillo desde el punto de vista de su fabricación, pero, en realidad, elaborar un chasis supone tener unos notables conocimientos técnicos (elección de formas, geometrías, grosores...) y sobre materiales (elasticidad, resistencia, tratamientos...). Para llevar a cabo un chasis ganador, los principales fabricantes recurren a las simulaciones por ordenador “FEM” (método de los elementos finitos) y a exclusivos software específicos;
pero, sobre todo, a un numero increíble de horas de pruebas en pista, para recopilar y analizar datos en función de los cuales dar forma al proyecto final.
Precisamente porque carece de suspensiones, el chasis del kart ha de plantearse de manera que absorba a la perfección los “defectos” de la pista. Además, considerando que carece también de diferencial, el cual está prohibido por el reglamento, y la presencia de un eje rígido, es necesario que quede “suelto” y se deslice perfectamente, especialmente durante el recorrido de la curva, donde hay que evitar que las revoluciones bajen hasta un par motor reducido. El chasis de un kart, por tanto, desempeña la función de amortiguador, actuando sea con torsión que con flexión. En las últimas décadas, la forma geométrica de los chasis de kart ha permanecido prácticamente sin cambios, lo que es señal de que el nivel de optimización alcanzado es sustancial. Lo que cambia y evoluciona continuamente son los materiales, los grosores y los tratamientos a los que pueden ser sometidos los tubos del chasis, así como la precisión y la calidad de la soldadura. Siendo todo ello sopesado respecto al tipo de neumático empleado.
Teniendo en cuenta la ausencia de suspensiones, en el kart, el chasis ha de lograr absorber a la perfección los “defectos” de la pista
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DISEÑO
Diseño de un chasis de los años 90 (Birel serie R) confrontado con un chasis de diseño “estándar” de reciente homologación
SECCIONES
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El chasis de un kart se sometido principalmente a esfuerzos de torsión y flexión. El tubo que ofrece el mejor término medio entre resistencia a la torsión y peso, es el redondo de sección hueca. En los primeros años 90, CRG llevó a cabo un chasis de tubos ovales, denominado “Epoch”, cuyo proyecto se abandonó seguidamente
TORSIÓN
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Fórmulas matemáticas para el cálculo y/o comprobación del esfuerzo de torsión al que puede someterse un tubo redondo de sección hueca
FLEXIÓN
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Fórmulas matemáticas para el cálculo y/o comprobación del esfuerzo de flexión al que puede someterse un tubo redondo de sección hueca
TREFILADO
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Los tubos (llevados a cabo por empresas especializadas, a veces siguiendo pautas específicas proporcionadas por la casa principal de fabricación) se forman por medio del proceso del trefilado, que consiste en pasar una preforma desbastada de material dúctil a través de una matriz, o varias matrices, hasta alcanzar la forma y la precisión de calibrado deseada. Durante el trefilado, el material se somete a un martilleado en frío para su endurecimiento, lo cual beneficia sus características de resistencia mecánica. Después de este proceso, los tubos vuelven a ser cocidos en un ambiente controlado, tras lo cual son enderezados, reciben los acabados, se someten al control de calidad y se almacenan
Los tubos, naturalmente, pueden ser de varias secciones: redonda, cuadrada, rectangular, oval... Sin embargo, para los bastidores de kart se utilizan únicamente tubos redondos de sección hueca, cuyo momento de inercia es igual en ambos ejes, horizontal y vertical. Ello simplifica y facilita las distintas regulaciones en función de las distintas condiciones y características de las pistas. De hecho, lo que se busca no es sólo diseñar un chasis que ofrezca excelentes prestaciones, sino que tenga también un planteamiento sencillo y que reaccione de manera correcta a los ajustes efectuados. Un chasis de sección oval, por ejemplo, podría comportarse de manera totalmente distinta dependiendo de la dirección en la que se suelda la sección, además del hecho que gestionar las junturas entre los distintos tubos y sus soldaduras resultaría más complicado en fase de fabricación.
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