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TKART magazine Enfoque técnico | Láminas especiales: la prueba en el banco de motores
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LÁMINAS ESPECIALES: LA PRUEBA EN EL BANCO DE MOTORES

Max Bernardi
15 Mayo 2019
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En la preparación de un motor, cada detalle cuenta para aumentar las prestaciones. Los trabajos efectuados en el cárter, en lo que respecta a la fase de admisión, y en el cilindro, son la clave para maximizar la potencia, pero llevar montada la válvula de lengüeta adecuada con las láminas apropiadas también aporta ventajas. Veamos cómo la lámina, precisamente, una pieza sencilla a simple vista, puede incidir en las prestaciones del motor de un kart.
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LÁMINAS, QUÉ SON
Las láminas, o laminillas, son unas piezas que se hallan en el interior de los motores con sistema de admisión laminar. Situadas en el interior de la válvula de lengüeta (o laminar), funcionan precisamente como “lengüetas” que, al moverse, permiten la entrada de la mezcla aire/gasolina dependiendo del ciclo del motor: en la fase de compresión, el pistón, regresando del PMI (punto muerto inferior) al PMS (punto muerto superior), obstruye las lumbreras de trasvase presentes en el forro del cilindro, generando una descompresión en el cárter del cigüeñal (o cárter superior, en el que se aloja el cigüeñal).  Dicha descompresión hace que las láminas se abran para que la mezcla fresca de aire/gasolina pueda fluir hacia el cárter superior y, posteriormente, regresar a la cámara de combustión mediante los trasvases, en la siguiente fase del ciclo. Cuando la fase de vuelta del pistón en subida se concluye, la bujía hace saltar la chispa que enciende la mezcla: la combustión que se genera empuja el pistón hacia el PMI, la descompresión en el cárter del cigüeñal se reduce y ello hace que las láminas se cierren. Así pues, mientras el pistón sigue bajando, la presión en el cárter superior va aumentando, lo que contribuye a que la mezcla entre en la cámara de explosión a través de los trasvases, expulsando los gases combustionados cuando se destapan las lumbreras de escape.
Válvula laminar (o de lengüeta) con sus láminas, lista para ser montada en el motor
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El preparador cambia las láminas para modificar su flexibilidad
LÁMINAS, PARA QUÉ SIRVEN
Si las láminas no estuvieran, sería imposible crear y aprovechar los cambios de presión generados por el pistón en su carrera y, por tanto, "transportar" eficazmente la mezcla aire/gasolina hasta la cámara de explosión. Por este motivo, las láminas tienen que abrirse y cerrarse con cada ciclo, por lo que se ven sometidas a frecuencias muy elevadas en la oscilación que generan un estrés mecánico considerable, creando, a veces, fluencia en el material y deformando las mismas, con el perjuicio que esto conlleva para el motor.
El material determina la capacidad de flexión de la lámina
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