La larga e ilustre historia del club debe mucho a sus voluntarios y miembros permanentes que han exhibido valores humanos comunes a lo largo de los años. Esto se suma a una lealtad inquebrantable a las instituciones del Principado y un deseo ardiente de ser, tanto a nivel deportivo como técnico, el mejor del mundo en un campo global donde el amateurismo ya no tiene un lugar. Hoy en día, los eventos organizados por el Club del Automóvil de Mónaco continúan organizándose con el mayor respeto por la tradición y la innovación, al tiempo que conservan la misma visión audaz que caracterizó a los fundadores y pioneros de la asociación hace tantos años.